~Betsu no Hanashi~ ~con Renji~ Cap 2
  Autor/a: NannaHunter
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  Fecha: 22/12/14 21:25
  Última edición: 22/12/14 21:25
Fanfics > Bleach



 

Cap 2

/Casa Senjumaru/

Tú: ¡Kaien, por favor, espera! ―gritaste al pelinegro que iba más que decidido a marcharse y no volver la vista atrás. ¿En qué momento dijiste que no querías casarte con él?
Dado que desde pequeños tus padres habían acordado casaros en un futuro, no te habías visto en esa situación. ¿Qué más podías decir? Te habías sincerado pero eso sólo logró enfurecer la ira de tu madre, el desasosiego de Kaien y por suerte tu tía Yoruichi y tu padre te comprendían y no juzgaban tu decisión. O al menos fue lo que ellos te dijeron.
Kaien al escuchar que le seguías se detuvo bruscamente y tú chocaste con su espalda, y así os quedasteis. Él mirando el cielo y tú con tu cabeza apoyada en su espalda. No querías decirle adiós. Para nada, él fue tu mejor amigo y estuvisteis juntos hasta que sus padres decidieron ir a vivir al extranjero. La distancia no fue buena para su relación de amistad, que por designios de sus padres se convertiría en algo más. Pero ambos nunca pensaron en ser más que amigos.
Ka: No hace falta que me digas nada... ―te dijo sintiendo cómo temblabas e intentabas contener las lágrimas, rodeaste su cintura y lloraste contra su espalda, como cuando hacían de pequeños― En realidad adelanté mi viaje porque tenía y tengo algo importante que decirte.
Tú: ¿A-algo... i-importante? ―lograste preguntar entre sollozos.
Ka: Conocí a alguien... Miyako ―te quedaste callada y paraste de llorar, ¿había conocido a alguien? ¿Otra mujer llamada Miyako?― Es una joven vivaz y enérgica, cómo tú ―dijo viendo al cielo un momento y después se dio la vuelta para quedar viéndote de frente― me recuerda mucho al diablito que eres tú ―te levantó con suavidad la barbilla y te limpió las lágrimas.
No sabías si eran de felicidad por lo que escuchabas o por tristeza al romper así con él.
Tú: ¿Venías a romper nuestro compromiso? ―preguntaste intrigada, Kaien sólo asintió con la cabeza. ¿Te podía poner mejor las cosas el destino?― Entonces... lo qué pasó ahí dentro...
Ka: Lo lamento, sólo fue actuación ―dijo sonriente y envolviéndote en uno de sus abrazos de oso― Sé que estás enamorada de ese cabo de la marina, ¿y sabes qué? ―le miraste interrogativa y esperaste a que siguiera― Pienso que si de verdad lo amas, y estás dispuesta a ir en contra de lo que tu madre desee, debas luchar contra todo. Con toda esa pasión y vitalidad tuya, mereces ser feliz y sé que tú y yo no podríamos serlo mientras amamos a otros. Dos personas que se aman sinceramente merecen estar juntas, ¿no te parece que es nuestro caso?
Tú: ¿Y tu familia? ¿Qué dirá tu madre?
Ka: No te preocupes, antes de volver de América me encargue de hablar con ellos, ya saben que soy mayor y puedo dirigir mi vida como mejor lo vea conveniente. Y ahora, creo que debemos decirnos hasta pronto... ―te besó la frente y no lograste descifrar esa sonrisa que te dedicó.
Se fue hasta su coche y encendió el motor, tu al escuchar eso saliste de tu ensimismamiento y le llamaste.
Tú: Seguimos siendo amigos, ¿verdad?
Ka: Los mejores, como siempre ―te dijo y antes de mirar hacía delante te dijo― Nos volveremos a ver ―te prometió y tú suspiraste aliviada.
No te ibas a casar con Kaien, volvían a ser amigos, y por fin podrías estar con tu amado. Ya nada se interponía en tu camino, o eso pensabas hasta que escuchaste los gritos de tu madre.
Tú: Ahora sólo me queda enfrentar a la peor calamidad del mundo... ―dijiste resignada antes de volver sobre tus pasos en dirección a tu casa.
En efecto, enfrentarse a Shutara en su estado de ánimo era un suicidio en toda regla.

/Horas más tarde en la Hacienda Hikari/

La vida no podía robarle más de lo que ya lo hacía. Yamamoto había muerto, pero no lo hizo hasta después de revelarle a Renji que era su padre.
Su padre era el mismo hombre que por años le mantuvo lejos, en una estricta relación de capataz y hacendado. Una relación estrictamente de trabajo.
Y ahora, por las vueltas que da la vida, resulta que el viejo era su padre de verdad. Yamamoto había sido una persona a la que Renji admiraba y estimaba en muchos aspectos, pero las cosas no siempre son como tienen que ser.
Re: ¿Mi padre...? ―dijo con lágrimas surcando su cara, en el mismo instante que encontró a su padre lo perdió― ¿Por qué me pasan estás cosas?
*Acaso mi único delito ha sido existir*
Tenía tantas cosas en su cabeza, tanto en lo que pensar. Jamás conoció a su madre por que ella murió al darle a luz, Sasabike, el padre (o cura) del pueblo, al nacer le llevó a la hacienda y Yamamoto se hizo cargo de él. Fueron años y años desesperados buscando a sus padres y sin darse cuenta ya no tenía la esperanza de dar con ninguno de los dos.

Nozomi estaba contenta, está era la oportunidad perfecta para acercarse a Renji que estaba sufriendo, cuando él se diera cuenta que ella también compartía su dolor y pena se apoyaría en ella y tal vez, sólo tal vez, por fin se diera cuenta que ella era la única mujer que podría hacerlo feliz. Con esos pensamientos fue hasta el “despacho del nuevo dueño”.
Ikumi, una mujer entre los cuarenta y tantos, pelirroja y de ojos oscuros se encontraba al lado de Renji. Le dolía tanto verlo sufrir de esa forma en la que lo hacía. La doctora Unohana tenía al menos una dos o tres horas que se había marchado, y desde que ella se fue Renji no se había movido de la habitación donde estaba el cuerpo sin vida de Yamamoto.
¿Qué podía hacer ella? Sólo era el ama de llaves, nada más. Tampoco era Dios para cambiar la situación de Yamamoto pero quería hacer algo por Renji.
Iku: *Muchacho, me rompe el corazón y el alma ver tus lágrimas* ―pensaba mientras ella se limpiaba las suyas. Renji era alguien muy importante para ella, y siempre pensaba en su bienestar antes que en el propio.
Ren: ¿Por qué me pasan estas cosas, Ikumi? ¿Acaso no debo ser feliz en esta vida? ―Ikumi no respondió, no tenía las respuestas a esas preguntas.
Renji aún alterado y afectado por la noticia que no acababa de asimilar salió como alma que lleva el diablo en dirección a los establos. Necesitaba estar solo y despejar su mente de muchas cosas.
Él ya iba cruzando la cocina cuando notó que alguien lo abrazó desde atrás y se detuvo a medio camino.
¿?: No me gusta que sufras así… Renji ―ella le abrazó más fuerte― y menos si lo haces solo. No soporto verte así… ―seguía diciendo ella mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas rosadas.
Ren: Ahora solo quiero estar solo… Nozomi ―se deshizo de su abrazo con delicadeza y cuando estuvo frente a frente con ella le limpió las lágrimas― Lo siento, en este momento no quiero hablar con nadie ―dijo y se marchó dejando a Nozomi sola.

/Casa Senjumaru/

Aunque entre tu padre y tu tía logr4aron calmar a Shutara, ella seguía queriendo quemar el mundo. Obviamente. Pero eso ya no importaba, ya no te ibas a casar con Kaien y tú y él no terminaron mal.
Ya eran más de las diez de la noche pero no podías dormir, ni siquiera después de darte esa ducha lograste relajarte. Te pusiste un vestido blanco y holgado, esa noche hacía calor y decidiste ir a tu lugar favorito. La playa.

/En la entrada de la Hacienda Hikari/

¿?: Le digo que el patrón ordenó que no la dejáramos pasar señora ―repitió por enésima ves Szayel a una mujer claramente de alta sociedad, porque además de bella era una mujer altiva.
¿?: Tú no eres nadie para decirme lo qué puedo y no hacer. No eres más que un simple peón en esta mugrienta hacienda ―le respondió la mujer de malos modos― así que si no quieres acabar de patitas en la calle será mejor que te apartes de mi camino ―se dirigió a las escaleras para llegar a la puerta principal de la mansión pero Szayel se lo impidió― ¿Acaso no escuchaste, P-E-ÓN?
Szayel ni siquiera se inmutó, es más sacó pecho y se puso delante de ella.
Sza: Le recuerdo que este PEÓN sabe un secreto que podría destruir su magnifica vida entre la “alta sociedad”, señora Shutara.
La pelinegra le fulminó con la mirada, ¿qué se creía ese peón de cuarta para hablarle así a la esposa del ex-marine Ukitake?
Shu: Ten por seguro que cuando me apoderé de la herencia de Yamamoto serás el primero en ir a la calle ―le amenazó fríamente, se acomodó el bolso que llevaba colgado y le miró por encima del hombro― Y eso, será muy pronto.
Y después de esas palabras se fue… Szayel pensaba que alucinaba en colores pero Shutara no era una mujer que amenazaba sin razón alguna. Lo que le preocupaba era eso, que ella si tenía una razón de bastante peso para ser una de las propietarias de la herencia.
Sza: Pobre Renji, aún sin querer ya tiene un enemigo bastante peligroso ―se dijo el pelirrosa acomodándose las gafas.

/Con Renji/

Llevaba rato escuchando ese sonido tranquilizador, no podía ser más hermoso y relajante para su alma como lo estaba en ese momento. El mar… las olas… la playa.
Era uno de sus ligares preferidos de la ruidosa cuidad. Uno donde podía escapar de la realidad y vivir en otra vida. Una vida que le fue robada.
Más que nada añoraba el cariño, quizás ahora lo tenía todo, riqueza, juventud, poder… pero no tenía algo que para él valía más que todo lo anterior. El amor.
Si… una estupidez para muchos que aún tienen a uno o a sus dos padres consigo y no conocen que es crecer sin una madre o un padre. Realmente muchos no sabían lo que tenían.
*¿Dios, algún días me enviarás algo hermoso que le dé sentido a mi vida?*, se preguntó observando el cielo cuajado de estrellas, la luna en el horizonte y su reflejo en el mar.
Unos brazos cálidos y delicados le rodearon la cintura desde atrás… era una sensación tan… era totalmente diferente de cuando Nozomi le abrazo.
Renji se dio la vuelta y se encontró con una hermosa joven rubia de ojos ambarinos.
¿Esa era la respuesta que le daba Dios?

Te sonrojaste al ver a ese chico, Dios santo. ¡Estabas abrazando a un desconocido!
Tú no sabías qué o decir, así que te quedaste sin moverte ni decir nada. Él estaba llorando y ver a un hombre llorando no es algo que se ve todos los días. Le viste limpiarse los ojos y ponerse rojo, igual o más que tú.
¿?: A-Ah… creo que me has confundido con alguien más… ―*Vamos Renji, ¿qué pasa contigo? Deja de actuar cómo idiota*.
Tú: S...sí, lo lamento ―dijiste y te separaste unos centímetros de él― Disculpa… ¿por qué lloras?
Pareció pensarlo y luego suspiró tristemente.
¿?: Mi… padre falleció hoy ―fue la respuesta.
Sólo el imaginarte perder a tu padre te entraron ganas de llorar como loca. Seguramente el joven que estaba delante de ti también se sentía así o peor de los que imaginabas.
Tú: Lo siento, no debí preguntar ―dijiste nerviosa y avergonzada. Al ser una señorita de sociedad te enseñaron muchos modales y por supuesto cuando es la ocasión perfecta para preguntar por algo en concreto. Pero tú jamás seguías las normas, y tu padre te apoyaba en cualquier cosa. No podías decir lo mismo de tu madre, aún así la querías.
Justo cuando pensabas en eso recordaste que debías marcharte…
Tú: B-bueno. Debo irme yo… ―no sabías qué decirle, era un simple extraño al que confundiste con tu novio.
¿?: *¿Tan pronto te vas?* ―era lo mejor, debería de dejar de hacerse falsas esperanza con una chica que no conocía de nada. Fue simple y mera casualidad.
Decidiste volver sobre tus pasos, pero antes de desparecer entre las palmeras le viste una vez más. No olvidaría a ese pelirrojo de ojos penetrantes tan fácilmente.

/En el CLUB INFERNO/

El club de strippers y apuestas estaba a reventar de gente. ¿Cuándo no? Era el único lugar de la cuidad al que se podía ir a ver mujeres de cuerpos gloriosos bailar y apostar.
Yukio, Hirako y Ryûsei estaban disfrutando de las vistas. Definitivamente ese era el paraíso de los hombres.
¿?: ¿Cuánto van a apostar, caballeros? ―preguntaba Gin, el administrador y dueño del Inferno.
¿?: Cinco mil al negro ―dijo Yukio, el rubio estaba de los “alegre” y era la cuarta botella de ron que tomaban entre los tes.
Gin: Muy bien, ¿y ustedes?
¿?: Ocho mil al rojo ―esta vez fue Ryûsei quien lo dijo, el moreno estaba seguro que esta vez iba a ganar.
¿?: Yo apuesto diez mil por el blanco ―Hirako estaba, como todas la noches, apostando dinero que no tenía. Pero por suerte, su querida madre no se daría cuenta del brazalete de oro que tomo “prestado” para llevar a la casa de empeños.
Y así poder pagar “algo” de lo que debía y seguir apostando.
Gin: ¿No crees que sea mucho, Shinji? ―el rubio no dio importancia a las palabras de Gin, que por raro que parezca estaba preocupado por las apuestas del muchacho.
Para nadie en la cuidad era secreto que él jugaba y perdía, además de perder Hirako y sus amigos estaban metidos en negocios con los mafiosos de la cuidad. Cosa que no era nada buena.
La música era ensordecedora, las luces, las bailarinas, todo ello eran un afrodisíaco que alimentaban el vicio de Hirako. Ahora si, podría decir que sus problemas solo acababan de empezar.

/Avances/

(…) se da cuenta de que su familia está a punto de caer en banca rota. Shutara tiene otros planes para sus hijos. Renji sabe que lo único que le falta es amor, así que decide buscarse una esposa. El vicio de Hirako le lleva a cometer un delito, y ahora su familia se ve envuelta en una catástrofe con la marina.

Decisión difícil: ¿Amor o Deber?

/Fin Avances/


Yo: Moshi-moshi ¿Konichiwa? ―estoy en un rincón de mi habitación haciendo un boceto― lamento subir hasta hoy mis contis, y ojala no les haya aburrido este fic. Debo decir que estoy realmente entusiasmada nwn
Sabo: ¿Por qué no subiste antes la ficha del nuevo fic?
Yo: Justamente iba a decir eso, tuve un “pequeño” problema con mi tutor de instituto u.u y cuando digo pequeño me refiero a que me dejó más de la cuenta castigada por una tontería.
Ace: Pero… quemar su coche con tu proyecto químico no es un accidente “pequeño” e_e
Yo: No había necesidad de decir eso u.u En fin, perdonen y bueno… no es por meter presión ni nada pero ya quiero escribir el fic grupal de one piece ―veo de reojo el dibujo y sopló los restos del borrador― Nuevamente perdonen, si tengo las fichas quizá suba la conti, hoy me libre por fin de las ataduras escolares pero lamentablemente solo por dos semanas QwQ
Zoro: Como sea, no perdamos tiempo.
Yo: e_e los odio… ―les fulminó con la mirada― bueno, este fic será algo así como una telenovela, ¿lo recuerdan no? XD
Law: Es todo, señoritas-ya, hasta pronto :v
    ErikaMatake
   22/12/14 22:40 | Última edición: 22/12/14 22:40

Me encantó one, abrazamos a Renji -se desmaya--revive xD- espero la conti, amo a Renji, y no estubo para nada aburrido, Sayo!!

    Nilsxlove
   23/12/14 00:30 | Última edición: 23/12/14 00:30

je je me encanto tu conti! me has dejado asombrada y con ganas de saber que pasara! conti porfavor! conti!!! nwn

    Annie_Eucliffe
   23/12/14 00:35 | Última edición: 23/12/14 00:35

K-kya... lo..... Ame!!!! Oh Dios como lo ame xD Esta hermoso!!!! Pa' que das los avances :c Solo aumentas la intriga.... Ichi: esa es la idea -.-U Yo: c: Pero me dejas muy intrigada D: Sobre el fic de One Piece... te dejare lo mas pronto la ficha.... yo estoy ansiosa por leerlo ;D Espero la conti con muchas ganas!!!

    Dragneel1224
   23/12/14 00:39 | Última edición: 23/12/14 00:39

me gusto Onee n.n espero conti estuvo interesante Sayonara!!

    jailin_uchiha
   23/12/14 02:37 | Última edición: 23/12/14 02:37

Estuvo espectacular, espero ansiosa la conti