~Sólo mío~ Jugram Haschwalth x lectora /Una espécimen de mini historia, necesito su opinión :'v ![]() Visitas: 602 Fecha: 16/08/15 00:33 Última edición: 16/08/15 00:33 Fanfics > Bleach |
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Hastag: Jugram Haschwalth x lectora :v
ADVERTENCIA: El siguiente contenido puede causar diarreas, traumas, derrames cerebrales, nauseas, estupiditis aguda, ceguera, y ukeismo. Advertido queda.
/Londres, Inglaterra./
Mis muslos rozaron el colchón y aterricé de culo, cayendo boca arriba con Jugram inclinado sobre mí. Rodeándome la espalda con un brazo, me colocó en el centro de la cama y él se puso encima. Cuando quise darme cuenta, ya tenía su boca en uno de mis pechos, entre sus labios suaves y cálidos que succionaban con avidez y sensualidad. Apretaba mi pecho con la mano, los masajeaba posesivamente mientras me dejaba sin aliento.
―¡Cómo te extrañaba! ―exclamó. El contraste de nuestras pieles me excitaban mucho, el peso de su cuerpo sobre el mio me recordaba las largas noches que tenía sin haber estado con él. En mi cama claro.
Rocé mis piernas con sus pantorrillas y metí mis manos entre la cinturilla del pantalón para agarrarle su macizo trasero, aquel que ya había decidido que era de mi propiedad. Mío y nada más.
Tiraba de él, arqueando las caderas para sentir su pene a través de la prenda de algodón que nos separaba, queriéndole tener dentro de mí, para tener la seguridad que seguiría siendo mío y de nadie más.
―Dilo ―le rogué, necesitaba oír aquellas palabras que me atrajeron la primera vez que nos vimos. Aquellas palabras que a él le resultaban innecesarias en nuestra "relación".
Se separó un poco y. mirándome a los ojos desde arriba, me apartó el pelo de la frente con delicadeza. Tragó saliva. Yo contuve el aliento, sin esperar a su reacción le di un beso en aquella boca tan hermosamente perfecta.
―Lo diré yo primero: te quiero.
Le vi cerrar los ojos y sentí que se estremeció. Jugram me rodeó con sus brazos, apretándome tanto que casi no me dejaba respirar.
―Te quiero ―susurró―. Demasiado.
Aquella declaración resonó en mi cabeza. Apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré, casi conteniendo lágrimas.
―(...) ―Me cogió un mechón de pelo y cerró el puño.
Levante la cabeza y le besé, me encantaba besarle siempre que estábamos solos. Mis labios se movían desesperadamente sobre los suyos, como si pudiera desaparecer en cualquier momento y no me diera tiempo a impregnarme de él.
―(...). Deja... ―Me cogió la cara entre las manos, lamiéndome la boca hasta besarme nuevamente―. Déjame quererte.
―.Por favor ―susurré, entrelazando los dedos detrás de su cuello para atraerle. Sentía su ardiente y poderosa erección contras mi entrepierna y su peso ejercía la presión adecuada sobre mi clítoris palpitante―. No pares.
―No lo haré. Me es imposible, (...).
Me puso una mano en el trasero, me colocó entre sus caderas. Jadeé cuando el placerse intensificó por todo mi cuerpo, duros y erectos mis pezones contra su pecho. Me dolía en lo más íntimo y mi cuerpo pedía a gritos la vigorosa embestida de su erección.Recorrí su espalda con las uñas, desde los hombros hasta las caderas. Él se fue arqueando al ritmo dela caricia, emitiendo un débil gemido.
—Otra vez —ordenó bruscamente, con las mejillas encendidas y los labios abiertos.Me incorporé un poco y le hinqué los dientes en el pectoral.
Jugram silbó y aguantó.No podía contener la intensa oleada de emoción que necesitaba liberarse, el amor y la necesidad, la rabia y el miedo. Y el dolor. Dios mío, el dolor. Aún lo sentía vivamente. Quería lanzarme sobre él.Castigar tanto como dar placer. Hacerle experimentar una pequeña parte de lo que viví cuando él me apartó de su lado por esa idiota de Candice.
Le pasé la lengua por las leves marcas de mis dientes y él meneó las caderas acoplándose a mí,deslizando su miembro erecto por los labios abiertos de mi sexo.
—Me toca a mí —susurró en tono enigmático. Apoyándose en un brazo me rodeó un pecho con la otra mano. Bajó la cabeza y posó los labios en la punta erecta de mi pezón. Le ardía la boca, su lengua era áspero terciopelo en mi carne sensible. Cuando clavó los dientes en la arrugada punta, grité, estremeciéndome cuando la intensidad del deseo fluyó a lo más íntimo de mi ser. Le agarré del pelo con poca delicadeza, tal era la pasión que me embargaba. Le rodeé con las piernas, apretándole, dejándole ver que el deseo le reclamaba. Quería poseerle, hacerle mío otra vez. Sólo mío.
—Jugram —gemí. Tenía las sienes húmedas de la estela que me habían dejado el sudor; la garganta, tirante y dolorida.
—Aquí estoy, (...) —dijo en voz baja, mordisqueándome el escote camino del otro pecho. Con aquellos dedos diabólicos tiró del húmedo pezón que acababa de dejar, pellizcándolo suavemente hasta que le empujé la mano—. No te me opongas. Deja que te quiera.
Me di cuenta de que estaba tirándole del pelo, queriendo apartarle al tiempo que quería acercarme más a él. Jugram Haschwalth me tenía en sus manos, seduciéndome con su impresionante perfección masculina y su bien "dotado" cuerpo sometiendo al mío. Y yo me rendía. Notaba los pechos pesados, el sexo húmedo e inflamado. Movía las manos sin descanso mientras le aprisionaba con las piernas.Aun así, él se apartó de mí un poco más, susurrando tentaciones mientras me recorría el estómago con la boca.
*Te he echado tanto de menos... te necesito... tengo que poseerte...*
Noté una cálida humedad en la piel y al bajar la vista vi que él me miraba fijamente, le rocé la mejilla, queriendo tocar su corazón. Él me frotó la mano con la nariz, emitiendo un débil gemido, no podía soportarlo. Su dolor me resultaba más difícil de sobrellevar que el mío propio, pero tener que recordar su compromiso no me ayudaba.
—Te quiero —le dije.
—(...). —Se puso de rodillas y se levantó, sus muslos entre los míos, con su erección, dura y gorda, cabeceando por el peso. Le puse las palmas en la cara y empecé a lamerse la boca, intentado saciar la sed que tenía de él.Él introdujo una mano entre mis piernas y con un cuidado hurgó en mi hendidura. Luego me acarició el clítoris con las yemas de los dedos y rodeó la trémula abertura de mi sexo. Con los labios apretados contra los suyos, gemí, meneando las caderas.
Me acariciaba sin prisas, encendiendo el deseo,follándome la boca con su beso lento y profundo.El placer me impedía respirar. Mi cuerpo entero se estremeció cuando me abarcó con una mano y,muy despacio, me introdujo su largo dedo corazón. Con la palma me frotó el clítoris, rozando delicados tejidos con las yemas. Con la otra mano me agarró de la cadera, sujetándome, refrenándome. Jugram parecía ejercer un control absoluto, seducir con perversa minuciosidad, pero él temblaba más que yo y el pecho le palpitaba con más fuerza.
Los sonidos que de él emanaban estaban teñidos de remordimiento y súplica. Me echó hacia delante y luego me bajó un poco, colocándome entre sus caderas, clavándome su embravecida erección.Grité y me agarré a sus hombros, contrayéndose mi sexo contra la gruesa penetración. Sus movimientos fluidos y brutales me dejaban sin aliento. A cada fricción sentía el momento cada vez más cerca hasta que finalmente llegó.
—(...). —Estiró el cuello y la mandíbula por la tensión y empezó a correrse, derramándose con fuerza dentro de mí.Aquel chorro de lubricación me abrió, acoplándose mi sexo a su palpitante erección hasta que me llenó por completo. Clavé las uñas en sus rígidos músculos, con la boca abierta para aspirar el aire queme faltaba.
—Tómalo —dijo, dirigiendo mi descenso para ganar la pequeña parte de mí que le permitiría hundirse hasta la base—. Tómame.
Yo gemí, agradeciendo aquel conocido dolor que me producía tenerle tan dentro. El orgasmo me pilló tan de sorpresa que arqueé la espalda cuando me traspasó aquel ardiente placer.El instinto se encargó de que yo siguiera moviendo las caderas, apretando y aflojando los músculos mientras me concentraba en el momento, en la recuperación de mi amor. De mi corazón. Jugram aceptó a mis exigencias.
—Eso es, (...) —me animó con la voz quebrada y una erección tan dura como si no acabara de tener un orgasmo de infarto.
Bajó los brazos y se agarró al edredón. Con los movimientos, contraía y flexionaba los brazos. Se le tensaban los abdominales cada vez que yo le llevaba al límite, brillando con el sudor el exacto contorno de sus músculos. Su cuerpo era una máquina perfectamente engrasada y yo estaba poniéndola a prueba.Me dejaba hacerlo. Se entregaba a mí.Moviendo las caderas, busqué el placer, mientras decía su nombre entre gemidos. Experimenté unos espasmos rítmicos y alcancé otro orgasmo demasiado deprisa. Me tambaleé, con los sentidos embargados.
—.Por favor —supliqué—. Jugram, por favor.
Me cogió por la nuca y la cintura, y me deslizó hasta que estuvimos tumbados en la cama.Sujetándome firmemente, me mantuvo inmóvil, empujando hacia arriba... una y otra vez... jodiéndome con rápidas y enérgicas embestidas. La fricción de su grueso pene, entrando y saliendo, era demasiado.Me estremecí violentamente y me corrí de nuevo, clavándole los dedos en los costados.Sacudiéndose, Jugram me siguió, tensando los brazos hasta que yo apenas podía respirar. Sus fuertes exhalaciones eran el aire que llenaba mis pulmones ardientes. Estaba totalmente poseída, completamente indefensa.
—¡Dios!, (...). —Hundió la cara en mi cuello—. Te necesito. Te necesito muchísimo.
—Mi vida. —Le abracé con fuerza. Aún me daba miedo despegarme de él. Y más cuando no sabía si en la mañana seguiría siendo sólo mío...
N/A: Heichou! Aquí está tu pedido :v y bueno, si hay alguna otra fan de este rubiales pues también se lo dedico. :'V siento que esta "mini" historia es bastante explicita. ¿Les gustaría una segunda parte? e_e yo sé que alguna si querrá.
Por cierto, ¿les gustó? ¿Está muy vulgar? :v espero opiniones, eso me hace feliz. Y aprovecho para pedir disculpas, casi tres meses sin actualizar, soy un desastre pero tengo mis razones. Una triste, pero eso no viene al caso. XD en fin, nos vemos c:
Pd: Si alguna padece los síntomas de la advertencia no me haré cargo :v
![]() 16/08/15 01:00 | Última edición: 16/08/15 01:00 |
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Veamos... lo unico que sufro es ukeismo... y lo sabes, no es algo que me dio por leer esto :'v
Pues a mi si me gusto, Sen-chan. Si que quisiera segunda parte... pero!!!! No hasta que actualices el fic de One Piece e.e (Te jodere el resto de tu vida con esto)
El lenguaje si esta algo... pero igual me encanto xD Eso le dio el toque (y)
Quiero conti e.e
Nos vemos~
![]() 16/08/15 02:11 | Última edición: 16/08/15 02:23 |
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¡Ciaossu!
Sufrí de ukeísmo al leer el fic :'v
Mi orgullo de suke al menos sigue intacto (?)
Me encantó asdsasd, al carajo las palabras, esto estuvo zukulemto 7u7 y sé que a Zohar-chwan le gustó :v no sé porqué, pero lo presiento :v
Bueno, yo sí quiero otra parte ¬w¬ tengo mis razones(?) no importa si vuelvo a ser ukeada :V
¡Cuídate, Nanna-swan~!
![]() 16/08/15 05:12 | Última edición: 16/08/15 05:12 |
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Oh my gosh *Q*
Nanna the amo de una manera no yuri *q* ya tenia rato esperando esta historia, todo fue hermoso, la narración perfecta como siempre.
En cuanto al lenguaje no me molesta si es vulgar :v eso pone todo mas interesante (?) y creo que sufrir de ukueosmo es imposible para mi ;v así que no hay síntomas malos, solo que me pagas la trasfusión de sangre
Quiero parte dos
Ann como sabes que me gustaría el fic ?
![]() 17/08/15 06:11 | Última edición: 17/08/15 06:11 |
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Nee que te puedo decir solo que ME ENCANTO!!!! *^*, sobre el vocabulario pues le daba el toque ¿no?, y pues so tu quieres hacer una segunda parte se que te quedará igual o mejor que está, enserio =D