~Untouch~ Ep1 con Grimmjow-chan ![]() Visitas: 838 Fecha: 04/06/15 23:49 Última edición: 04/06/15 23:49 Fanfics > Bleach |
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N/A: Como advertí antes, no me hago responsable de los futuros traumas :u
Ep 1
~¿Nos conocemos?~
Sí, era una noche magnifica para salir de copas con mis amigas. Mientras me arreglaba el escote de mi casi inexistente vestido me relamía el labio inferior de forma sensual. Necesitaba practicar por si encontraba a un tipo guapo a quien llevarme a la cama.
―Vaya, estoy cómo una puta ―me digo viéndome al espejo una vez acabé de ponerme el labial carmesí―. Una puta que esta buena.
Mi vida es de ir de fiesta en fiesta cada viernes con mis amigas. Nos encanta vivir la vida al máximo, nos encanta conocer chicos guapos, nos encanta ser libres...
―¿Dónde coño está mi maldito celular? ―me dije a mi misma tratando de recordar dónde coño lo dejé.
Pasé al menos unos veinte minutos buscándolo hasta que lo encontré en mi bolso del instituto, ¿cómo no se me ocurrió buscarlo ahí?
―Joder, Nell me estuvo llamando ―dije al tomar mi celular y ver todas las notificaciones, ¿la gente no tiene nada mejor qué hacer que estar pegados al Facebook?
―Llegas tarde, (...) ―la voz estridente de mi amiga Nell me hace apresurarme para llegar hasta ellas.
―Lo siento, putis, tuve un pequeño inconveniente con mi mierda de celular ―las chicas se ríen y nos dirigimos hacía la estación del metro.
Varias de mis amigas tienen novio, como Nell que va acompañada de su novio Nnoitra, Lyssa que va con su estúpido de Shinji y Rangiku que va con su prometido Gin.
El resto ―Rukia, Orihime y yo― vamos solteras y sin compromisos de ningún tipo.
―Rukia ―ella se giró para verme― ¿traes condones?
―¿Qué pasa, (...)? ¿Se te olvidó comprar condones otra vez? ―se burló ella, Orihime se ruborizó pero Rukia y yo nos reíamos y la gente que estaba a nuestro alrededor nos quedaba viendo como si fuéramos unas locas.
Cinco paradas después nos bajamos en la ciudad nocturna de Karakura. Quizá no fuera Las Vegas pero para pasar un buen rato y encontrar a quién follar era ideal.
―Espero que hoy no tengamos que ir con nadie al hospital ―dijo Gin, que se ganó una mirada asesina por mi parte y la del resto de chicas―. Lo siento, era broma.
―Eso espero ―le espeté de mala gana. Llegamos hasta el club "Dólar" y un moreno grandullón nos pidió las identificaciones, por suerte ninguna era menor de edad.
Nada más entrar el ruido ensordecedor del lugar empezó a encender mis ganas de fiesta.
―¡Vamos, (...)! ―me llamó Orihime―. Hay que ir a la barra a pedir nuestras bebidas.
Nuestros tacones nos llevaron hasta la barra, había un tipo bastante guapo de barman, tenía el cabello oscuro, con una leve cicatriz en su rostro y un 69 en el.
―Hola, hermosas ¿qué van a pedir? ―nos dijo seductor.
―Qué tal un buen revolcón ―mi sugerencia le hizo reír―. Danos una botella de vodka y otra de tequila, tres margaritas y dos dragones verdes.
―.Por supuesto ―Orihime me dijo que no estaba nada mal el barman, y era verdad, no me habría importado pasar unas horas con él.
Nos entregó las botellas, unas copas, limones y sal. De pronto un tipo alto y castaño se nos acercó cuando me vio buscando en mi bolso mi tarjeta Platinum.
―¿Lo han pedido ellas, Hisagi? ―le dijo el castaño con cara de cansancio, el barman, Hisagi, le dijo que si―. Bueno, eso lo invita la casa, preciosas.
―¿De verdad? ¿No hay nada detrás de su inocente gesto? ―le preguntó Orihime.
―Claro que no, soy el dueño del club, Starrk.
Vaya, ¿de dónde salían estos tipos tan guapos y bien trabajados?, me preguntaba mientras empezaban a sonar los acordes de Get Low y mis caderas se movían insinuantes al sentir el ritmo de la música.
―Encantadas, soy Orihime y esa zorrita sexy de ahí se llama (...) ―le dijo Orihime acercándose a él, Starrk no pareció descontento con Orihime, al contrario. Parecía que se había ganado la lotería.
―Hisagi, ayuda a la bella (...) con sus bebidas ―Hisagi no perdió tiempo y dejó a una tal Soi-Fong encargada de la barra mientras él me ayudaba a llevar las cosas hasta mi mesa donde esperaban mis acompañantes.
―¿Y Hime?
―Está ocupada, Rukia ―la pelinegra sonrió al entender "ocupada".
―Se nos adelantó, ¿eh?
―Es el dueño del club ―Nnoitra, Gin y Shinji se vieron entre ellos―. ¿Qué pasa?
―¡¡¡BEBIDA GRATIS, PUTOS!!! ―gritaron y empezaron a saltar como locos.
Las chicas y yo nos reíamos al verlos. Tomé una copa con dos cubitos de hielo, le puse una rodaja de naranja y vertí vodka en el.
―Joder, está fuerte ―musité al tragar el líquido.
―Aún así lo tomaste ―Rukia se tomó un chupito de tequila.
―Venga, chicas, la pista nos espera ―Lyssa me tomó de la mano y tuve que dejar mi copa medio vacía sobre la mesa.
―Eres un idiota, por tu culpa vamos tarde ―me chilló Ichigo en el oído.
―¡Maldición, ya me lo has reprochado cuarenta veces, cierra la puta boca! ―le grité intentando manejar tranquilo.
―Kurosaki, deja en paz a Grimmjow que es él quien maneja ―escuché que le dijo Uryuu.
―Tsk, eso nos pasa por dejar que nos traiga en su coche ―le dijo Ichigo de mala gana a Uryuu que se acomodó las gafas sin prestarle atención.
Realmente no tenía ganas de ir al club Dólar, pero estos dos estúpidos insistieron tanto que al final terminé aceptando. A pocos metros del local observamos que estaba a reventar de gente, ¿cómo diablos íbamos a entrar ahí?
―Joder, ¿cómo entramos Uryuu? ―le pregunté.
―¿Olvidas que Starrk nos invitó?
Mierda, había olvidado a ese puto. Solo a él se le ocurre hacer este tipo de invitaciones.
Busqué un sitio para estacionarnos y salimos del SAAB, mi precioso cochecito.
―Tío, deberías cambiar ya el puto coche ―espetó Ichigo.
―Cómprame uno entonces ―le dije y él solo me enseñó el dedo del corazón.
Entramos y Sado ―el jefe de seguridad― nos dejó pasar y muchos de los que hacían cola nos gritaron y se quejaron.
―Es lo que tiene ser VIP ―se burló Uryuu con altivez.
¿Ya me hacía efecto el trago? No, no podía ser eso. Lyssa y Rukia bailaban a mi lado como strippers, yo les seguía el ritmo, aunque un poco más vulgar. Casi, llegando a mostrar mis bragas. La verdad escuchar Las Chapas que Vibran a todo volumen no ayudaba en nada.
Rangiku apareció a los pocos minutos en la pista para bailar con Gin, Shinji se fue directo a Lyssa a espantarle algunos pretendientes y Nell se quedó con Nnoitra en la mesa... a solas.
―¿Te diviertes? ―me gritó Rukia, tratando de hacerse escuchar por encima de la música, yo solo me reí y ella entendió.
Levantamos las manos, dábamos palmas sobre nuestras cabezas, algunos cuerpos calientes y sudorosos nos rozaban pero eso no nos importaba. La estábamos pasando bien, así que a la mierda si alguien nos tocaba.
―¿Dónde estás, tío? ―le pregunté a Nnoitra hablando por teléfono.
*Estamos en las mesas de la parte VIP, sube que no te pierdes*, me contestó y colgó.
―Será cabrón ―gruñí, les dije a Ichigo y Uryuu que íbamos a ir arriba.
―Hasta que llegan ―nos saludó Nell que estaba sentada en el regazo de Nnoitra.
―¿Por qué sigues con ese idiota, Nell? ―ah, Ichigo ya estaba empezando de nuevo―. Vamos, nena, fúgate conmigo.
―Eres un loco ―le dijo Nell riéndose y Nnoitra solo gruñó un insulto a Ichigo.
―Bien, ¿dónde están tus amigas, Nell?
La impaciencia de Ichigo me decía que estaba a punto de saltar sobre cualquier chica para tener sexo con ella, aunque fuera aquí mismo frente a todos los del club.
―Ya vienen, están en la pista.
Nos servimos copas, esperamos un rato, en realidad estaba impaciente. Tenía ganas de conocer a la misteriosa amiga de la que tanto me hablaba Nell. Decía que era una loca a la que no le importaba lo que la gente pensara de ella, que por ser una altanera y buena onda era una de sus mejores y más preciadas amigas.
―Grimmjow ―la voz de Ichigo me sacó de mis pensamientos.
―¿Qué quieres? Condones no te dejaré.
―No te preocupes, ya se los quité a Ishida ―me dijo tomando otro sorbo de su coñac.
―¿Entonces?
―¿Ves a esa pequeña pelinegra, la de la mini falda blanca? ―me apoyé en la barandilla de cristal y vi a la pequeña que me había dicho.
―¿Ella es la chica que te iba a presentar Nell?
―Sí ―dijo con cara de idiota.
―No jodas, Ichigo ―le dije y volvió a tomar de su bebida―. ¿Te gusta?
―La vi hace mucho, la verdad no esperaba volver a verla ―.por su tono supe que lo decía de verdad. Este imbécil se había enamorado.
―Joder, pues suerte ―le dije.
―Venga, vamos a por ellas ―no me dejó responder y con un resoplido le seguí escaleras abajo.
―Amo esta canción ―le dije a Rukia, estaba empezando a sonar Throat full of Glass, de Combichrist.
Esta vez no me importaría mostrar un poco de nalgas con tal de bailar en la puta silla de striptease.
Dos tíos altos y musculosos se nos acercaron, uno era pelinaranja de ojos marrones y una piel sencillamente apetecible a melocotón.
El otro era... por Zeus, eso era un dios.
―Me cago en la puta... ―susurré al verlos más de cerca, estos tíos imponen como dioses―. Vaya bombones.
Rukia se rió y me dijo que el pelinaranja era Ichigo, un amigo de Nell que conoció en su primer viaje a Barcelona.
―¿Y el otro? Está buenísimo.
―Ese... creo que es un tal Grimmjow, no recuerdo ―me dijo, al parecer ver al adonis de ojos marrones la sacó de juego.
―Hola, Rukia ―le dijo el pelinaranja a mi amiga de forma sensual.
―Hola, Ichigo ―le dijo ella de la misma forma―. Ella es mi amiga (...).
―Hola ―le saludé de forma inocente―. Encantada Ichigo.
―Él es Grimmjow ―por fin se acercaba más.
*Vamos, (...), contrólate. No te le tires encima.*
―Joder, qué ricuras conoces ―el peliazul saludó a Rukia y luego nos quedamos viendo el uno al otro. Me parecía que por esta razón había sentido la necesidad de salir―. Encantado, preciosa.
―El placer es mío ―me acerqué hasta darle un beso peligrosamente cerca de sus sensuales labios.
―Grimmjow, llevaré a Rukia a bailar ―Rukia me lanzó una mirada de ánimos.
―Bien, así que... ―él se volvió para verme entrecerrando sus ojos azules―... nos quedamos solos.
―Eso parece ―le dije en su mismo tono incitador, me alegro haberme depilado y haberme puesto la ropa que compré en la tarde con Rukia y Orihime.
―¿Te gustaría pasar la noche conmigo?
Mi mirada divertida siguió recorriendo sus sensuales labios hasta posarse en sus ojos azules.
―¿Qué me prometes? ―le dije mientras él se acercaba hasta rozar nuestros cuerpos, se inclinó un poco para que nuestras bocas estuviesen a la misma altura y así podíamos sentir nuestros alientos mezclándose.
―La mejor noche de tu vida ―sentí un torrente eléctrico en mi columna cuando su lengua rozó mis labios antes de aceptar aquel beso.
Debía aceptar que era un dios, aunque yo tampoco me quedaba atrás. Los tipos como Grimmjow son difíciles de encontrar, más aún en esta puta ciudad de mierda.
―Después de está noche no querrás dejarme ―me dijo mordiendo mi labio inferior.
Que empiece el juego.
Iban a dar las cinco de la mañana, todos nosotros aún seguíamos en el club de Starrk bailando y celebrando.
―Grimmy-chan perdí mi zapato ―él se rió y yo le hice pucheros, había perdido mi zapato y me costaba caminar sólo con uno. Por esa razón me había quitado el otro.
―No necesitarás los zapatos después ―me atrajo hacía él hasta sentarme en su firme regazo. Me mordió el cuello y en un descuido me quitó mi copa―. Ya no debes tomar, estás más que borracha.
―.P-Pero... borracha... ―el maldito hipo no me dejaba hablar bien―... no estoy borracha...
Ya casi se había ido toda la gente, aunque aún quedaban algunos borrachos por ahí dormidos en los baños. La noche entera la había pasado bailando con Grimmjow de una forma no muy decente. Aunque no me importa en lo absoluto.
―Nosotros ya nos vamos ―dijeron Uryuu y ¿Orihime?
―Sip, Grimmjow nosotros también debemos irnos ―Ichigo y Rukia se veían que estaban impacientes por llegar a casa.
―¿Y si nos vamos todos? ―dije contra el cuello de Grimmjow, olía a una fragancia masculina... ¿Invictus?
―Chicos, por favor no dejen solas a las chicas ―les dijo Nell antes de irse con Nnoitra, Rangiku y Gin.
Uryuu y Orihime se fueron a casa de Shinji y Lyssa, solo faltábamos Rukia, Grimmjow, Ichigo y yo.
―Ven, vamos a casa ―sentí que me levantó en brazos sin ningún esfuerzo, tomó nuestras chaquetas y bolsos, yo le rodeé el cuello con mis brazos y hundí mi cara en su cuello. No recuerdo cuando salimos del club, no recuerdo haber vomitado junto a Rukia. Tampoco recuerdo haberme metido a una fuente junto a Rukia en ropa interior. ¿Había sido un sueño?
De lo que si estaba segura era que la resaca me iba a matar al día siguiente.
Sentía que estaba en una superficie blanda, era como estar acostada en las nubes... aunque ¿se podía acostar en las nubes? No me importaba, lo que me importaba era la deliciosa sensación.
Gemí un poco al sentir algo caliente recorriendo mi vientre, ascendiendo por mis pechos hasta llegar a mi cuello.
―Despierta, preciosa ―esa voz melosa y grave...
Sentí sus manos recorriendo mis piernas desnudas, separándolas levemente mientras me mordisqueaba el cuello minuciosamente.
―¿Qué hora es? ―logré musitar, abrí los ojos y vi que estaba en una habitación bastante amplia. Me giré un poco y vi la seda de la enorme cama donde estaba acostada.
Grimmjow estaba justo sobre mí, apoyado en los antebrazos recorriendo el canalillo de mis pechos.
¿Qué coño hacía en ropa interior?
―¿Ya lo hicimos?
Mi pregunta le arrancó una sonrisa lobuna, al parecer no me había perdido lo mejor.
―No... esperaba que después de que tú y Rukia os mojaras en la fuente se os pasara un poco la borrachera ―al parecer lo dice muy enserio.
Yo me reí cuando dijo lo de la fuente, ¿entonces no lo soñé?
―Aún no me has dado mi noche inolvidable... ―dije tumbándolo en la cama y subiéndome a horcajadas sobre él―. ¿Verdad?
La vibración de su garganta al reír me lo confirmo, me había despertado para que la tuviésemos. Me había dejado entrar en la fuente con la idea de que se me pasara la borrachera. Con la lengua recorría su apetecible garganta, los pequeños quejidos que él intentaba reprimir inútilmente me complacían a más no poder. Soy una mujer a la que le gusta ser dominante, aunque quizá con Grimmjow lo tenga un poco difícil.
Bajé mi mano entre nuestros cuerpos y sorprendentemente Grimmjow estaba en bóxers, qué desperdicio.
―Tienes un cuello sensual... ―le dije contra sus labios que dibujaron una sonrisa, le pasé la lengua por encima tal y como había hecho él al momento de la proposición.
―Y tú un trasero de infarto ―sus manos agarraron mi trasero y lo pegaron más a él mientras nuestras bocas se devoraban mutuamente.
¿Era un beso o una batalla campal de lenguas tratando de dominar a la otra? A quién coño le importa, esa batalla la gané yo después de morder su labio y sacarle sangre la cual saboreé con hambre.
Grimmjow se sentó en la cama mientras sus manos me desabrochaban el sujetador, liberando por fin mis pechos, los examinó uno en cada mano como si fuera un experto en el asunto.
―¿Te gustan? ―le dije mientras los masajeaba con cuidado.
―Son perfectos ―se llevó uno a la boca, poniéndose encima de mí invirtiendo posiciones de nuevo. Un gemido se me escapó cuando él mordió mi pezón sensible, lo apretó, mordió y sopló. Me estaba volviendo loca, o eso pensaba hasta que sentí sus manos en los pliegues de mi sexo.
―Gr-Grimmjow ―sentía mis mejillas calientes, y no solo ese lugar estaba así.
―Shh... ―me chistó contra los labios, quería que me callara pero sus dedos hiperactivos no ayudaban.
Entre las caricias de su lengua contra mis pechos y sus dedos tocando en otro sitio no tarde nada en arquearme contra él. Nunca había tenido esa sensación antes, ¿qué había pasado?
Deje de lado eso cuando Grimmjow me sacó por completo las bragas de los tobillos y se deshizo de su bóxers. Si con ropa estaba guapísimo... desnudo era bestial.
―Apenas empezamos nuestra noche ―me abrió más las piernas que tenía como gelatina y se acomodó entre ellas. Estábamos encajados a la perfección.
Era como si así debería ser. Él y yo. Yo y él.
―(...), después de esta noche no querrás dejarme ―era la segunda vez que me lo decía y estaba empezando a pensar en que quizás él lo decía enserio.
Me agarré a su hombro cuando me embistió hasta penetrarme por completo. Se me escapó un grito involuntario, pero me había hecho daño... Grimmjow besó mi lágrimas como pidiendo disculpas.
―¿Puedes seguir, (...)? ―me preguntó preocupado, yo asentí sonriéndole. No me había dado cuenta pero el pelo desordenado de Grimmjow sobre sus hermosos ojos azules le hacían aún más guapo.
―Si... sigue, no pares ―le dije convencida. Jamás había estado más convencida de lo que estaba en ese momento.
Él obedeció mis palabras, tal vez era rudo, un bruto pero mi cuerpo lo sentía genial. Era simplemente perfecto, sus embestidas, sus mordeduras a mi cuello, pechos y hombros. ¿Acaso lo único que yo podía hacer era gemir?
Pues eso parecía, sentía que iba a romperme con ese ritmo devastador que llevaba. Grimmjow tenía la frente sudorosa, tal como estaba su musculoso torso. Mis piernas se enredaron en sus caderas haciendo más profunda su penetración, ese cosquilleo se empezaba a acumular muy rápido, nuestros gemidos se intensificaban como el ritmo de Grimmjow y sus potentes embestidas. Enredé mis manos en su hermoso pelo azul y le atraje hacía mí para besar sus exquisitos labios. Eran carnosos y deliciosos.
De nuevo nos peleábamos por dominar al otro, esta vez me tocó ceder porque él había jugado sucio, pero qué importaba. En ese momento lo único que me importaba era que él estaba conmigo, sólo para mí...
―Ahora sólo eres mía, (...) ―me susurró al oído, la verdad no me importaría ser sólo suya para siempre.
Podía sentir la erección de Grimmjow estimular el cuello de mi útero... oh por Dios.
*¡Voy a...!*
Me arqueé contra el cuerpo de Grimmjow, él hundió su rostro en mi cuello y los dos nos corrimos a la vez. Una sensación líquida y caliente me llenó por dentro. Ambos estábamos jadeantes, Grimmjow aún seguía dentro de mí y yo acunaba su cabeza entre mis pechos. Me había dejado más cansada de lo que esperaba.
Nos quedamos así unos minutos, recuperándonos. Luego sentí que se levantaba y me llevaba con él para acostarnos y envolvernos con las sabanas de seda negra.
―Aún es muy pronto... ―susurró contra mi cuello mientras olía la fragancia de mi cabello.
―¿Muy pronto para qué? ―le dije después de unos segundos, intentando no cerrar mis pesados párpados.
―.Para el siguiente asalto... ―sentí que sus labios dibujaban una sonrisa sobre mi cuello, extendió un brazo y apagó el interruptor de las luces―. Después de esta nohe no querrás dejarme... ―me pasó un brazo por la cintura abrazándome a él, aún medio dormida sabía que era la tercera vez que me decía esas palabras.
N/A: Para las q siguen vivas, ¿qué les pareció? XD dejen sus comentarios C":
![]() 05/06/15 01:19 | Última edición: 05/06/15 01:19 |
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Nannita te luciste con el capitulo
fue tan kjsfhsdghurhfjgbjhghfj
mis ovarios no lo resistieron peor valio la pena, ahora debo ir al seguro a que me los reemplazen, sube otro cap pronto por favor.
![]() 05/06/15 03:48 | Última edición: 05/06/15 03:48 |
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Que crees hermanita? Mis ovarios no explotaron :0 merezco una recompensa, dame chocolate :'v Me encanto el capitulo!!! Fue tan... aksjakdsoaksd *o* sublime! Akagami Nanna, no me hagas esperar mucho 7.7 Espero la conti con muuuuchas ansias
![]() 06/06/15 19:21 | Última edición: 06/06/15 19:21 |
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Me encanto, algo así me esperaba de ti pero no exactamente este cap, estaré esperando ansiosa la conti =D