~Untouch~ Ep 5 con Grimmjow
  Autor/a: NannaHunter
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  Fecha: 05/07/15 02:33
  Última edición: 05/07/15 02:33
Fanfics > Bleach



 

~Travesuras~

Grimmjow me llevó hasta los baños de mujeres, por suerte estaban solos.
―¿Qué pasa? ―le dije pero su única contestación fue cerrar la puerta con seguro y luego se giró para verme de pies a cabeza―. ¿Grimmjow?
―Estás muy bella, (…) ―me dijo antes de besarme y embestirme contra la pared, yo solo gemí y correspondí su beso salvaje. No podía igualar su salvajismo pero qué importaba.
Me tomó de las piernas y las colocó alrededor de sus caderas apoyando mi espalda contra las frías baldosas de la pared mientras su lengua jugaba con la mía. Cuánto había necesitado de sus caricias, sólo estuvimos juntos unas horas y me habían parecido toda una vida. Había extrañado el tacto de sus manos, el cosquilleó de sus cabellos mientras besaba mi cuello con hambre. Los suaves mordiscos que le daba a mi clavícula, sus gruñidos, todo. Absolutamente todo.
―Grimmjow ―le rodeé el cuello con mis manos tocando la seda de su camisa. Fue entonces que me fije en que vestía un traje de tres piezas de Armani.
―(…), no aguantaré hasta que lleguemos a casa ―me dijo masajeando mis pechos por encima del vestido, me ruboricé más al sentir su erección contra mi pelvis―. No puedo esperar.
Sin pedirme permiso de ningún tipo me subió el vestido por encima de las caderas e hizo a un lado la diminuta braga que llevaba puesta, junto su frente a la mía y cómo pudo se sacó su miembro erecto con una mano.
―(…), dime que puedo ―me susurró metiendo la de sus manos en mi pelo, obligándome a exponer mi cuello como ofrenda a su boca rozando intencionalmente su miembro con mi sexo―. Dímelo…
―¡S-Sí! Si puedes ―le dije y terminé la frase en un gemido, sus embestidas no eran amables, sus mordidas tampoco lo eran.
Pero poco a poco ese dolorcito se iba mezclando con algo más… Empezaba a sentir el placer, era una mezcla muy extraña. Mis músculos internos le succionaban más con cada penetración. El olor a sexo invadió el lugar, los cristales se empañaron y mis manos se deslizaban de las baldosas que se suponía que eran mi punto de apoyo. Grimmjow empezó a gruñir de placer, me bajó el sujetador con la parte superior del vestido y comenzó a mordisquear un pecho mientras que con la otra mano amasaba el otro.
Sentía las mejillas al rojo vivo tanto como lo estaba mi vagina. Cuando sentí que estaba a punto de llegar al orgasmo Grimmjow paró de golpe y me clavó en el sitio para que no pudiera restregarme con nada y liberar la tensión acumulada.
―¿Por… qué paras? ―logré decirle entre jadeos.
Soltó mi pezón para poder hablar.
―Te daré el orgasmo si aceptas ser mi novia ―*¿me estaba pidiendo ser su novia en medio de una sesión de sexo en el baño de un club?*
―¿Eh?
―No soportaría saber que alguien más podría tocar lo que es mío ―movió sus caderas con una precisión que me dejó la mente en blanco por un segundo―. Vamos, (…), dilo.
―¿P-Por qué? ―le dije intentando mover mis caderas, ya faltaba nada, ya casi tenía el orgasmo…
―Dilo ―me instó pellizcando con fuerza un pezón y embistiéndome sin cuidado contra la pared haciendo que gimiera más fuerte.
―V-Vale ―acepté apoyando mi cabeza contra la pared. Ya le había dicho a Haschwalth que era mi novio, ¿por qué no serlo de verdad?
Nuestras miradas se cruzaron y se inclinó para besarme, yo intenté gemir pero sus labios no me dejaban emitir ningún sonido.
―Grimmjow, voy a…
Él volvió a besarme evitando que gritara cuando sentí mis órganos internos contraerse contra la palpitante y caliente erección de Grimmjow. Se agachó conmigo rodeando sus caderas con mis piernas mientras sentía algo caliente llenándome por dentro.
―Sólo gritaras cuando estés en mi cama ―me dijo dándome un beso en la nariz.
―Idiota ―le dije sonrojada y algo molesta.
Tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, era la primera vez que me tomaba las manos de esa forma. Su cabeza descansaba sobre mis pechos desnudos, yo aún seguía con las piernas a los lados de las caderas de Grimmjow. No pude evitar sonreír como un idiota. Pero una idiota llena de felicidad.
*Grimmjow tenía razón al decir que después de nuestra primera noche no querría dejarle nunca. Tal vez sea muy pronto para decirlo pero Grimmjow realmente me gusta.*
―Me vuelves loco, (…) ―susurró después de que respiración se estabilizara.
―¿Por qué? ―le pregunté incrédula.
―Aunque no me creas es por que… ―sentí que se rió levemente antes de verme a los ojos y decirme algo que no entendí bien―. Jeg elskar deg, (…).
―¿Qué? ¿Qué has dicho? ―le pregunté al ver el rubor en sus mejillas.
―Aún es pronto para que preguntes ―me dijo medio susurrando medio gruñendo.
Volví a observar sus ojos enmarcados por el rubor, ese rubor era como el que yo solía tener cuando me decía cosas ―muy a mi parecer― románticas y lindas.
―¿Me lo dirás algún día? ―le pregunté curiosa.
―Cuando esté preparado ―me robó un beso y me ayudó a ponerme en pie. Se vistió y se mojó el cabello, le vi atentamente, se lo desordenaba a propósito y le quedaba de muerte.
Al salir de los baños vimos a dos mujeres toqueteándose por encima, Grimmjow puso los ojos en blanco al imaginarse lo que harían esas dos en el baño nada más cruzar la puerta.
Rukia, Nell y Lyssa comenzaron su interrogatorio nada más verme llegar.
Grimmjow y yo estábamos más pendientes de vernos el uno al otro que de escuchar lo que nos decían los demás.
―(…) ―Haschwalth apareció detrás de mí con el rostro sonrojado y el olor a licor inundó mi nariz nada más acercarse―. Mi hermanita pequeña ya se hace mayor ―dijo abrazándome mientras lloraba de felicidad.
―Si, si ―le dijo Grimmjow apartándome de su lado, estaba celoso y ver esa faceta de él me encantó―. Pero no te pegues mucho a ella.
El resto de la noche me olvidé de mis amigos, de Haschwalth, del club. Grimmjow y yo nos la pasamos en un rincón del club, abrazados y dándonos mimos recuperando los días que no estuvimos así. No me imaginé que salir de nuevo a las calles de Karakura me traería de nuevo a Grimmjow. La sola idea de no volver a saber de él o que él se fuera y me dejara me daba miedo. Creo que me estaba volviendo paranoica.
―¿Te vienes a mi casa?
Grimmjow se sentó derecho y separó un poco sus piernas para acomodarme mejor entre ellas.
―¿A tu casa? ―repitió pensativo.
―Si, di que si ―le dije utilizando su mismo tono, él me dio un beso en el hombro desnudo antes de apoyar su mandíbula en el.
―Bueno, tendría que ir tarde o temprano ―dijo muy serio.
Yo la verdad no entendí eso.
―¿Por qué lo dices?
―¿No pensabas presentarme a tu familia? ―me preguntó en tono acusador.
Parecía un niño caprichoso, tanto o más que yo. En cualquier caso, sería mi niño caprichoso.
―Tienes razón ―le dije después de unos segundos― espero le caigas bien a mi padre.
―Y yo… ―su tono parecía preocupado. ¿Grimmjow preocupado por caerle bien a mi padre? Eso fue algo que jamás pensé.

A las tres de la madrugada íbamos a casa, Dimitri había llegado a los diez minutos de haberle llamado y decirle que Haschwalth estaba borracho. Por otro lado… afortunadamente no hubo miradas asesinas entre Grimmjow y Dimitri, eso es un problema menos.
Dimitri llevó a Haschwalth a su habitación y Grimmjow me llevó en brazos a la mía.
―No me habías dicho que fueras una niña rica ―dijo después de ponerme en la cama, se tomó el trabajo de quitarme los zapatos y deshacer mi moño ya de por si desordenado.
―Supongo que en unas horas no se puede conocer mucho ―él sonrió entendiendo, me acostó sobre la cama y él se puso encima de mí. Hundiéndome en la cama con su peso.
―Coincido ―me acarició la barbilla antes de besarme con paciencia. Todo lo contrario a nuestro “encuentro” en el baño.
Sin decir nada le vi desvestirse hasta quedar en bóxers, a mí me dejó en ropa interior y apagó las luces. Parecía Pedro por su casa y eso me hacía gracia.
―Ven, vamos a dormir ―pegó mi espalda a su pecho desnudo y me abrazó por la cintura. Ese particular encierro se me hacía familiar.
―Grimmjow.
―¿Mmm? ―dijo medio dormido.
―*Me gustas…* ―suspiré indecisa. No podía decirle eso―. Nada…
―Tú también me gustas, (…) ―sentí un beso en mi coronilla y luego la respiración relajada de Grimmjow. Se había dormido pero yo aún no.
*Tú también me gustas, (…).* Lo había dicho él… ¿cómo supo que era lo que iba a decirle? ¿Lo habré dicho en voz alta sin enterarme?
*No importa.*, salió a flote mi típico pensamiento atípico. Una cosa estaba confirmada entre Grimmjow y yo. Nos gustamos.

Abrí lentamente los ojos al sentir un cosquilleo en mi nariz, el flequillo desordenado de (…) me rozaba la nariz. Estábamos frente a frente y (…) me abrazaba de la cintura. Sentía mi brazo y pierna derecha hormigueando, mi brazo hacía de almohada para (…). Una de sus piernas estaba entre las mías y la otra descansaba sobre mi cadera. Éramos un enredo de brazos y piernas.
Los días siguientes a la partida de (…) me habían dejado fuera de juego. Me afecto de una manera radical. Pero así había sido.
―*Parece una princesa.* ―Aparté varios mechones de su pelo dejando ver su rostro sereno mientras dormía. Tenía las mejillas sonrosadas, los labios tentadoramente entreabiertos y sus pechos alzados y pegados a mi pecho.
*No, Grimmjow. No eres un pervertido.* Aunque… no me molestaría serlo con (…) mientras duerme.
―(…) –le susurré tratando de despertarla, pero no sirvió de mucho.
Saqué con cuidado mi brazo de debajo de su cabeza, arrugó un poco su nariz y siguió durmiendo placidamente. Me acerqué a su rostro.
―(…) ―ella se quejó y escondió el rostro en mi cuello―. Cielos, será difícil despertarla.
Cerré de nuevo los ojos tratando de dormirme pero con mi entrepierna “despierta” y (…) dormida no podía hacer nada.

―¿Grimmjow? ―extendí mis manos buscándolo por la cama pero estaba vacío. Grimmjow no estaba.
Me giré bruscamente y solté una maldición al caer de culo contra el suelo, froté mis ojos y me aparté el pelo desordenado del rostro.
Varios ruidos en el baño me hicieron ir hacía el no sin antes haberme puesto mis pantuflas con forma de conejo.
―¿Grimmjow? ―abrí la puerta y me encontré a Grimmjow descalzo, envuelto en una toalla blanca, su cabello estaba húmedo y pegado a su nuca y varias gotas de agua se deslizaban por su torso desnudo… en realidad estaba desnudo por completo quitándole la toalla.
―¡Buenos días, princesa! ―me dijo sonriente dándome un beso húmedo y frío.
*Espera… ¿me dijo princesa?*, pensé ruborizada.
―B-Buenos días ―le devolví el beso y busque mi cepillo de dientes y la pasta. Me lavé meticulosamente bajo la atenta mirada de Grimmjow que me comía con los ojos a través del espejo del lavabo―. ¿Te duchaste con agua fría?
Él se revolvió incomodo por mi pregunta.
―Si, ¿por qué? ―preguntó con tono gruñón.
―Ja, ja, por nada ―le dije―. ¿Te quieres secar el pelo?
Él me observó por unos segundos que me parecieron eternos y luego asintió.
―Si.
―¿Solo sí? ¿No me dices nada más?
―No.
―¿Me contestarás con monosílabos todo el tiempo? ―le pregunté divertida.
―Si.
―Vale, ya lo capto ―me agaché provocativamente para sacar mi secador de uno de los cajones de los armarios, Grimmjow se puso a golpear el suelo con uno de sus pies de una forma impaciente―. Toma, usa este ―le tendí el secador y él lo miró receloso.
―¿No me ayudarás?
―No.
―(…) ―me dijo con tono serio.
―¿Qué?
―Venga, sé que quieres peinarme ―me pegó contra el lavabo inclinándose a mi altura para que le viera a los ojos.
Suspiré fingiendo frustración. Por supuesto que quería peinar su precioso y llamativo pelo.
―De acuerdo ―dije tomando el secador, Grimmjow se sentó en la orilla de la bañera para que pudiera secarle el pelo de cualquier forma. Total, siempre andaba despeinado―. Listo.
Grimmjow se dirigió al espejo a retocar su pelo. No sabía que se retocaba si no se peinaba. Luego se volvió hacía mí y me levantó en brazos hasta llevarme a una butaca donde me dejó de pie. Ni siquiera sobre la butaca le llegaba a la nariz.
―¿Quieres hacer algo hoy?
―No lo sé ―sinceramente no quería salir a ningún sitio, me daba igual si estaba en la cárcel, con tal de estar con Grimmjow no me importaría en lo absoluto.
―¿Tu padre cuándo llega?
―En tres semanas, ¿por qué?
―¿Crees que ese tiempo sea suficiente para conocernos más personalmente?
―Grimmjow, ¿por qué tan de repente te obsesiona conocer a mi padre? ―le dije intrigada.
En su rostro se formó una sonrisa de niño malo.
―No quiero que algún día tu padre ponga a nuestros hijos contra mí ―dijo muy serio besando mi frente.
*¡¿NUESTROS HIJOS?! ¡¿Pero qué…?!*
Tal vez podía ver la diversión en su sonrisa pero sus ojos hablaban muy enserio, ¿de verdad pensaba esas cosas?
Yo pensaba e imaginaba esas cosas, esa vida pero Grimmjow si las decía sin ningún toque suave. Si lo pensaba lo decía sin importar si alguien era herido o no.
―¿Crees que haría algo así?
―Bueno, Nnoitra dice que Baraggan se lo dice muy a menudo cuando no está con Nell ―la cosa parecía seria. ¿Nnoitra también pasaba por lo mismo? Pobre de él.
―Entonces ―dije jugando con su pelo― tendremos que ponernos al día con los gustos y disgustos de Vladislav Romanov.

Le dejé ropa de Haschwalth a Grimmjow, le quedaba un poco pequeña pero le valdría mientras Ichigo le traía su ropa. Desayunamos en tranquilidad, Haschwalth dijo que le dolía demasiado la cabeza como para levantarse y Bianca decidió cuidar de él. Grimmjow me habló de sus padres, que tenía una hermana pequeña a la que no veía desde hace año y medio por que se fue a estudiar al extranjero. Me contó de sus últimos días en fiestas universitarias con sus amigos Yylfordt, Nnoitra y otro chico llamado Ulquiorra. Por la forma en la que hablaba de ellos se notaba que mantenían una amistad muy grande, casi de hermanos.
Con cada palabra se le iluminaban los ojos, era como si volviera a vivir esos momentos en carne propia. Por último Grimmjow y yo nos pasamos el día viendo las fotografías de mi familia que consistían en tres personas, ―el hombre rubio― Vladislav Romanov, ―la mujer castaña― Natasha Jugram y su hija (…). Al menos hasta el trágico día.
Cuando le hablé de mi madre Grimmjow me abrazó, parecía una disculpa aunque no sé de qué.
―Entonces, tu madre y la madre de Haschwalth eran hermanas ―dijo Grimmjow muy despacio tratando de entender mi árbol genealógico―. Lo que los convierte en primos-hermanos.
―Aja ―le dije. Sabía que no le caía mal Hascwalth pero seguía habiendo un tono celoso cuando hablaba de él o de cualquier otro hombre.
Bianca tocó la puerta le dije que pasara.
―Es tut mir leid Sie zu belästigen ―entró Bianca hablando apresuradamente.
―Das kostet keine Mühe ―le contesté.
Grimmjow me miraba a mí a Bianca alternativamente mientras nosotras hablábamos y él sin entender nada, se limitaba a estar en silencio escuchando atentamente intentando captar una sola palabra entendible.
―Ja, danke Bianca ―la rubia se fue después de sonreírle a Grimmjow.
―¿Se puede saber qué idioma hablaban? ―me preguntó levantando una ceja.
―Mi idioma de cuna ―le dije y el alzó más su ceja―. Alemán, nada importante.
Grimmjow me vio con sus ojos azules entrecerrados sin creerme del todo, luego volvimos a nuestra tarea de explicarle de los gustos de mi padre. Sorpresivamente ambos tenían mucho en común.
El resto del día lo pasamos tirados en el sofá, viendo The Walking Dead y comiendo comida basura hasta que llegó Ichigo con lo que Grimmjow le había pedido.
―Hola (…) ―me saludó, viendo el salón de mi casa sorprendido.
―Hola Ichigo.
El pelinaranja se quedó un rato charlando a solas con Grimmjow, ese tiempo lo empleé en hablar por whassap con Nell y Rukia de nuestra próxima salida. A medida que iba escribiendo caminaba hacía el patio donde estaba la piscina.
El sol apenas calentaba ya que pronto seria de noche.
*Soy la novia de Grimmjow…* Pasaron tantas cosas después de aquella salida.
*¿Qué me prometes?*
―La mejor noche de tu vida… ―susurré recordando la primera vez que nos hablamos. Un escalofrió recorrió mi columna al recordar lo que empezó todo. Si no hubiese ido esa noche a Karakura de fiesta ¿habría conocido a Grimmjow de otra forma? ¿Habría sido así o nuestros caminos nunca se habrían cruzado?
Solo de pensarlo me daba más frío.
―¿Eh? ―miré la pantalla de mi teléfono―. *Número Privado* ¿Hola?
―¿(…)? ¿(…), eres tú? ―decía una voz tranquila desde el otro lado de línea.
―¿Quién eres? ―¿ésa estupidez se me ocurría nada más?
―Soy yo ―su voz sonaba dolida―. No me puedo creer que te olvidaras tan pronto de mí, (…).
Traté de hacer memoria, claro que lo conocía pero su nombre aún no me salía.
―¿(…) estás ahí?
―Si, si, sólo que intento recordar ―le dije mirando un punto fijo sobre la piscina. Joder, ¿por qué no recordaba su nombre? Espera… claro. Sôsuke Aizen―. ¿Aizen?
―Vaya, hasta que me recuerdas ―dijo medio divertido.
¿Cómo no fui capaz de recordar a mi amigo y compañero de la infancia que además fue mi primer amor adolescente? Tengo un asco de memoria para ciertas cosas.
―Lo siento, últimamente no sé ni dónde estoy parada ―le dije hablando sinceramente. Desde que conocí a Grimmjow no me centro en otra cosa que nos esa él. Y que ahora venga Aizen… me voy a volver loca.
―(…), iré a Japón la semana próxima ―me informó después de escuchar mi respuesta.
―¿Qué?
―Hace mucho no nos vemos ―se escuchaban ruidos raros, como si acabara de golpear a alguien en la cabeza―. ¿No te parece genial?
*Mi ex novio y mi novio juntos…*
―Si, estupendo ―*por Dios, alguien morirá*.
―Ok (…), nos vemos la semana que viene, ansío verte pronto ―¿fue mi imaginación o remarcó el “ansío” con su acento?
―Si, yo también. Bueno cuídate, si, yo también te quiero ―me despedí y colgué. Qué cosa más rara.
―¿A quién quieres, (…)?
―Gr-Grimmjow, ¿hace cuánto estás ahí?
Se mostró molesto, estaba celoso.
―Responde.
―¿Cómo que a quién quiero también? Solo hablaba con un amigo nada más.
Él siguió con su expresión seria, parecía que quería estrangularme hasta que le dijera la verdad.
―Anda, te digo la verdad ―dejé mi teléfono sobre una silla plegable y tomé las manos de Grimmjow sin dejar de ver sus ojos―. Por favor, te estoy diciendo la verdad.
―¿Segura?
―¿Sabías qué eres muy celoso?
―Eres la primera en comentarlo ―su rostro se relajó y yo le sonreí.

N/A: De nuevo perdón x los errores ortográficos :v
    kaede_zohar
   05/07/15 06:34 | Última edición: 05/07/15 06:34

En el baño Nanna oie zhi Hahaha pinche gato urgido Hahaha me fascino
akdsjds Haschwalth adoro a ese quincy (me debes un fic con el Akagami lo prometiste ;-

Aizen apareció, ya había leído que el seria el rival del Neko :v kdsjkd los dos son tan sexys y rompe vag... son atractivos -/w/-

ya me leo lo que sigue

    PortgasDAnn
   05/07/15 07:35 | Última edición: 05/07/15 07:35

¡Ciaossu!

Genial *^* kyaaaaaa "peiné" a Grimmjow XD amo AMO su cabello adsdssasas

Oh Aizen taicho ya va a aparecer adsdadadada es tan sepsi *con corazones en los ojos* jaja definitivamente alguien saldrá herido(?) :v

Me voy a leer el próximo cap~!