~Untouch~ ep 8 con Grimmjow J ![]() Visitas: 713 Fecha: 09/09/15 23:37 Última edición: 09/09/15 23:37 Fanfics > Bleach |
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~Cuenta atrás~
―Me duele la espalda ―me vuelvo de lado para ver a Grimmjow arrugar la nariz y resoplar―. De verdad.
―(...), si de verdad te doliera, no deberías ponerte a saltar como niña en esa cama elástica ―yo seguía saltando y viéndolo de lado de vez en cuando.
La herida que le dejé en sus carnosos y apetecibles labios seguía ahí. Creo que le mordí con demasiadas ganas, tanto, como la primera noche que estuvimos juntos.
Estábamos pasando la tarde en el jardín de casa, era jueves pero igualmente se me ocurrió lo de hacer una 《mini》 fiesta mientras esperaba el bendito viernes. Seria noche de chicas, tenía mucho sin salir con ellas. La verdad extrañaba mis salidas locas pero ahora con Grimmjow no podía ir tan fresca por la vida. Además de que muchas cosas más estaban cambiando en mi forma de vida.
―Sube.
―¿Qué? ―balbuceó gruñendo.
―Que subas a saltar conmigo ―le repetí sonriendo sin dejar de ejercitar mis piernas. Vestía mi habitual ropa de gimnasio que consistía en un pantalón deportivo negro con dos franjas finas en los costados, un top y unas Nike de color blanco. Mi cabello lo había recogido en coleta alta que se movía sin descanso de un lado a otro.
Grimmjow en cambio... solo con esos pantalones cortos y sus Puma negras estaba de miedo.
―No seas tonta, no pienso hacer eso ―su particular y ya repetida frase me hizo dejar de saltar. Presioné el puente de mi nariz y después respiré hondo.
*(...) cálmate, no le insultes ni nada por el estilo.*
―Debí quedarme dentro ―susurré al recordar que mis amigos estaban en el gimnasio.
―¡(...)! ―Bianca asomó su cabeza por la zona de chalet, venía casi corriendo.
―¿Qué pasa, matera? ―le pregunté mientras me limpiaba el sudor con una toalla que me había pasado Grimmjow.
―Tu padre acaba de llegar ―me respondió después de recuperar el aliento.
―¡¿QUÉ?! ¿Por qué? Había dicho que tardaría una semana más.
―Con la llegada de Haschwalth se solucionaron más rápido unos trámites, o al menos eso fue lo que me dijo.
―Ay no, esto no puede ser peor.
―En realidad si. El joven Sōsuke viene con él.
*Me cago en la reverenda puta vida.*
¿Qué demonios hacía Sōsuke con mi padre?
―¿Están aquí ya?
Bianca no pudo contestarme porque ambos nombrados aparecieron juntos por la puerta de cristal que daba al jardín, caminado tranquilamente por el sendero del jardín. Grimmjow no tardó en ponerse su camiseta y me ayudó a bajar de la cama elástica.
―.Papá, volviste ―aunque... sabía que lo que se merecía eran unas cuantas cachetadas, lo abracé con fuerza.
Siempre que se marchaba me daba pavor que un día llegara algún policía buscándome por otros motivos. Justo cómo pasó con mi madre.
―Lo siento, cariño ―me besó la frente y de pronto sus ojos dorados se fijaron en el tipo atlético que nos observaba―. Tú debes ser el "famoso" Jeagerjaquez, ¿no?
Oculté mi mirada culpable de los glaciares ojos de Grimmjow. Hacía dos noches me tome la molestia de hablar con mi padre de él. Aunque el ambiente era tenso, Bianca, al igual que yo, se estaba aguantando las ganas de reírse por lo pálido que estaba Grimmjow.
Miraba a mi padre como si de un momento a otro sacaría una pistola y le dispararía por meterse con su preciosa y dulce niña.
―Si, soy yo. ―Vladislav le observó detalladamente, como hacía cuando buscaba un nuevo guardaespaldas.
Tenía cierto... instinto, por llamarle de alguna forma, que lo ayudaba a dar con la decisión correcta de aceptarlo y darle su aprobación o no. Por tanto, que aceptará a Grimmjow para mí era importante... muy importante.
―Vladislav Romanov.
Yo estaba en shock. ¿Le estaba tendiendo su mano a modo de saludo? ¿ÉL? ¿El hombre que les hace un interrogatorio a lo mafioso a todo aquel que se acercaba a dejar el correo en el buzón?
―Grimmjow Jeagerjaquez ―dijo el peliazul estrechando su mano, tuvieron su propia conexión o al menos fue lo que yo supuse.
―Te presento a Sōsuke Aizen ―el castaño miró con inexpresividad a Grimmjow que a su vez lo veía con frialdad― es un muy "amigo" de la familia.
―Encantado, pero ya nos conocemos de antes.
―Así es.
Bianca me codeó un poco, al igual que yo quería echar a correr y buscar refugio pero no podíamos ni movernos.
Maldición, había olvidado que mi papá estimaba muchísimo a Sōsuke. Pero por alguna extraña razón dejó de hacerlo cuando se enteró que salía conmigo.
En realidad pasaron tantas cosas que ya estaba echa un lío.
De alguna forma esperaba que esa extraña angustia desapareciera de una vez por todas. Y ¿cómo que se conocían de antes esos dos?
―(...).
―¿Sí?
―Tú y yo tenemos que hablar largo y tendido ―dijo mi padre entrecerrando sus ojos, les dio una repasada a Grimmjow y Sōsuke antes de continuar―. Bianca, acompáñame. Tengo que preguntarte ciertas cosas.
―Claro, señor.
Los tres les vimos irse caminando hasta que entraron en casa. Fue entonces cuando sentí que alguien me abrazaba efusivamente.
―(...), te has puesto aún más hermosa ―me susurró Sōsuke al oído.
―Gracias, tú también.
Grimmjow me apartó bruscamente del lado de Sōsuke, aunque me quejé eso no le impidió que siguiera agarrándome con fuerza del brazo.
―No es necesario que estés pegado a ella.
―Y tampoco es necesario que tú la lastimes para hacérmelo saber.
Cuando Sōsuke le dijo eso, él aflojó un poco el agarre.
―Grimmjow me estás haciendo daño. ―Creo que era la tercera vez que se lo decía en voz alta pero él no me escuchaba.
Entonces... entonces los vi. Ambos querían matarse y yo estaba en medio.
―¡Suéltame de una puta vez!
De un tirón me solté de Grimmjow, tenía marcas rojas donde antes habían estado los dedos de ese idiota.
―¿Estás bien, (...)?
La preocupación de Sōsuke me enterneció, en cambio Grimmjow lo único que parecía querer era despedazarlo.
―Si, ahora estoy bien ―le dije en voz baja y más calmada―. Iré a la cocina a buscar algo para esto.
Vimos que (...) se marchó con pasos rápidos. Era como si huyera de nosotros.
―No te quiero cerca de ella, ¿me entiendes?
―Como siempre, marcando algo que no es tuyo, Grimmjow.
Su fachada de tipo respetuoso hacía que me entraran ganas de agarrarlo a golpes ahí mismo.
―(...) es mía.
―Eso está por verse ―replicó con sus ojos entrecerrados.
*Maldito.*
Por su maldita culpa había hecho daño a (...) por intentar apartarla de sus sucias manos, estaba muy equivocado si pensaba que la dejaría con él. Mil veces aceptaría más al idiota de Jugram que a él.
Aún más furioso pasé por su lado dándole un golpe en el hombro, quizá, con demasiada rabia.
―Muy bien, Grimmjow. ―Desapareció por la puerta de cristal en pos de (...)―. Disfrútala mientras puedas, porque (...) al final será sólo mía.
Ese mismo día le sacaría de mi camino. Sin ningún fallo. Todo de acuerdo a mi plan.
*¡Me cago en todo!*
¿Cómo es posible que no haya nada para el enrojecimiento? Definitivamente cuando buscabas las cosas ellas se escondían de ti.
―Ni modo, me podré la sudadera ―susurré, metí mis brazos por la prenda y luego me serví un vaso con limonada.
Ese Grimmjow era un estúpido. No solo me dolía el brazo, si no también su forma de tratarme. ¿Se pensaba que era una muñeca que no sentía nada? ¿Que podía tratarme cómo se le diera la puta gana?
―Solo de imaginar lo qué pensará Sōsuke en estos momentos...
―Entonces, ¿eso es lo que te preocupa?
Más irritada con su presencia, rechiné los dientes y sostuve con fuerza el vaso.
―¿Qué te importa, troglodita?
―(...) no me jodas y responde.
―No tengo por qué hacerlo.
Caminó hasta acortar los metros que nos separaban, al parecer le daba exactamente igual gritarme en mi casa.
―No juegues con fuego, princesa.
―Y ¿qué si me quemo?
―(...) ―me dijo con un tono más enojado.
Por mí, que le dieran por culo.
Le di la espalda y cuando me dirigía hacía la salida Grimmjow volvía a tomar del brazo lastimado. Di un grito y mientras me giraba le lancé la limonada en la cara, aproveché que me soltó y me fui corriendo a mi habitación.
Cerré con el pestillo y me senté en la cama acariciando mi brazo adolorido.
*Ayer también discutimos aunque con un final más picante que el de hoy. Por una estupidez de nada acabamos así.*
―Sabía que no debía volver a verlo. ―Me deslicé hasta sentarme en el suelo abrazada a mis rodillas y apoyando mi cabeza en ellas―. No puedo seguir así...
Lo mío con Grimmjow solo acabaría por destruirme. Eso debería saberlo bien. Tal vez Grimmjow tenía razón, él era el fuego y yo jugaba con él provocándolo inconscientemente. Finalmente acabaría por quemarme.
La incomodidad del sueño me despertó, sin querer me había quedado profundamente dormida pero... ¿cómo diablos acabé en mi cama en ropa interior? ¿Habría sido Bianca o Grimmjow? Aunque de Bianca lo dudaba... no podía descartar a Grimmjow pero con lo furioso que estaba tenía mis dudas.
Era otra noche lluviosa de julio y el frío de la noche se colaba por mi ventana.
―Joder, me duele todo ―escuché pasos por el pasillo, pero pasaron de largo mi puerta.
Había sentido la esperanza de que fuera Grimmjow quien llegaría tirando la puerta abajo, pero dicha esperanza murió al recordar que habíamos peleado por una tontería. Aunque no sé si llamar tontería a una agresión sea correcto.
Suspiré y busqué mi iPod, lo conecté con los pequeños altavoces que habían en mi habitación y la canción de Love the Way You Lie de Eminem y Rihanna empezó a reproducirse.
Me metí en el cuarto de baño y me di una ducha larga, la más larga de todo el mes. Lavé muy bien mi cabello, me depilé, me consentí un rato y después llené la bañera. Le puse de todas las sales y jabones espumosos que tenía en mi baño, jugué con la espuma y el agua como solía hacer de pequeña cuando mi madre de bañaba.
Según había planeado las cosas, el sábado se suponía que celebraría el cumpleaños de Grimmjow. Tan solo esperaba la llamada de Rukia o Nell para decirme que todo estaba listo y podría llevar a Grimmjow al lugar acordado.
―Una fiesta en la playa... ―dejé que las burbujas cubriera mi barbilla, no sabía si seguir adelante con eso.
―¡(...)! ¿Estás ahí? ―la voz a grito de mi padre me hizo dar un brinco, el agua de la bañera se derramó por todos lados.
―Dios, ¿no puede esperarse?
Algo más relajada me quité el jabón, me puse una toalla en el pelo y me envolví en mi albornoz púrpura.
Mientras mis pasos se dirigían a la puerta presentía que algo pasaba. Algo malo.
―¿Qué sucede, papá?
―Lamento decirte esto, hija, pero debo volver a Alemania indefinidamente.
―¿Qué? ―logré preguntar a pesar de sentir mi lengua como de trapo―. Apenas acabas de llegar.
―(...), es por la madre de Jugram.
―¿Mi tía? ¿Qué tiene?
Pobre Haschwalth, debe estar preocupado por su madre.
―Sufrió un accidente, aparentemente no es grave pero no quiero dejarla sola ―sentía que me estaba mintiendo. Algo más grave pasaba.
―Y ¿Haschwalth también irá?
―Si, salimos ahora mismo. No te preocupes, después de este viaje me quedaré en casa contigo ―me abrazó como si se despidiera de mí―. Cuídate mucho, Bianca estará contigo hasta mi regreso.
Besó mi frente y luego se fue con paso apresurado a su habitación dejándome sola en el oscuro pasillo. ¿Qué diablos pasaba con el día de hoy?
Además... quería saber si Grimmjow seguía enojado por lo de la bebida...
Volví a entrar a mi habitación y me cambié en cinco minutos, ni siquiera me peiné cuando ya estaba en la cocina buscando a Bianca. Los restos de la "pequeña" discusión ya no estaban, solo estaba la otra cocinera.
―Sonya, ¿has visto a Bianca o a Grimmjow?
Ella titubeó un poco, dejó de cortar verduras y secó sus manos con con un trapo con brío.
―Bianca está en el despacho del señor y el joven Grimmjow se fue hace rato.
―¿Viste si llevaba una maleta o algo así?
―Llevaba una mochila ―dijo algo pensativa. Antes de irse le vi... platicando "algo" enojado con Sōsuke en el jardín antes de irse.
Dios mío, ¿qué habrá pasado?
―Cuéntame todo lo que viste ―le pedí.
―Al principio pensaba que se estaban conociendo pero después de que el joven Sōsuke le mostrará algo en su celular a Grimmjow se agarraron a golpes. Afortunadamente Dimitri logró separarlos pero su novio se fue como alma que lleva el diablo.
―Gracias, Sonya.
―¿Va a salir? Dimitri aún no vuelve.
―No te preocupes, sé manejar ―le grité, pase corriendo por el descansillo y tomé las llaves del coche de papá.
―¿Saldrás sola a estás horas?
Detuve mi mano en el pomo de la puerta... muy despacio me giré para ver a Sōsuke detrás de mí.
Tenía la mandíbula hinchada y un pómulo con hematomas muy oscuros.
―Entonces es verdad que se pelearon ―dije muy despacio. Me acerqué a él para ver mejor sus heridas.
―.Por suerte no tuviste que ver nada de eso, querida (...) ―tomó mis manos entre las suyas y sus penetrantes ojos me miraban como si quisieran protegerme―. No vayas con él.
―¿Qué?
―No vayas con él, (...) ―repitió, enfatizando sus palabras mientras presionaba delicadamente mis manos.
Yo le vi recelosa.
―¿Por qué no debería?
―Sólo te lastimará.
―Eso no lo sabes ―le espeté, apartando mis manos de las suyas.
―Tienes razón, pero una imagen dice más que mil palabras, ¿no?
La cosa por momentos empeoraba.
―¿Qué quieres decir?
Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y respiró profundamente.
―Nada.
―No me jodas, Sōsuke ―le dije más exasperada―. Sonya me contó que le mostraste algo de un celular a Grimmjow y que por eso se agarraron a golpes.
―No debió decirte nada.
―.Pero lo dijo.
Se hizo un silencio entre nosotros, la tensión podía cortarse con un cuchillo. Conocía a Sōsuke desde mi infancia y sabía que si decía algo como eso era porque tenía una razón de peso para ello. Jamás decía nada sin razón, y por eso mismo quería que me dijera que era una mala broma.
―De verdad no quiero destruir lo ilusionada que estás.
―Sōsuke, si me vuelves a decir algo cómo eso acabaré por echarte a patadas de mi casa y de mi vida para siempre ―le amenacé a lo que él respiró derrotado.
Sacó su celular y me mostró una conversación de una tal Loly y... ¿Grimmjow? ¿Se citaban en un hotel? ¿Cómo cada semana? ¿Se estaban besando?
―¿De dónde sacaste esta mierda?
―(...), incluso en las revistas salen fotografías de ellos en sus citas, ¿por qué no quieres aceptarlo?
―¡No te creo nada!
Salí corriendo de casa como loca hacía el coche. Sōsuke venía detrás de mí bajo la lluvia, con nerviosismo y furia encendí el coche y dejé el teléfono de él en el asiento del copiloto mientras la imagen de Grimmjow y una tipa besándose no dejaba de ocupar mi mente.
―Tiene que ser mentira, no puede hacerme esto ―aceleré por el camino de gravilla, rápidamente pedí que abrieran las puertas y salí de la propiedad.
No me importaba si me multaban pero lo harían hasta que yo llegase a mi destino.
La casa de la playa.
No sabía de otro lugar al que pudiera haber ido pero para descartar todas las posibilidades que sabía marqué a Ichigo con el manos libres del coche.
―¿(...)?
―Ichigo, ¿Grimmjow está contigo? ―le pregunté apresuradamente.
―No, vino a casa por ropa pero luego se marcho. ¿Pasa algo? ―se escuchaba más preocupado, quizá por lo agitada que le hablaba.
―No, todo está bien ―le mentí y no esperé a que siguiera hablando, inmediatamente le colgué.
Estaba lloviendo, manejaba como loca, emocionalmente no estaba en el mejor momento para manejar un coche. Podría sufrir un accidente pero no me importaba.
Lo único que quería era que Grimmjow me dijera que todo era un malentendido.
*Además debo disculparme por lo de la limonada.*
Me limpié las lágrimas que se me escaparon sin razón, aún no sabía nada así que no podía llorar.
Llegué al camino de la casa en la playa, el coche de Grimmjow estaba estacionado ahí.
―Entonces estás aquí ―dije saliendo del coche.
Corrí bajo la lluvia hasta la puerta principal de la casa, recordé que Grimmjow guardaba una copia de las llaves en una de los maseteros de la entrada. Aparté las ramas del árbol y en medio de ellas encontré las llaves. Abrí despacio por si Grimmjow estaba en el salón pero ahí no había nadie. Mis pies descalzos sintieron el frío suelo.
―Joder, olvidé ponerme zapatos ―hasta ese momento me daba cuenta de ello.
Las luces de la planta baja estaban apagadas pero la del pasillo de arriba no. Con algo más de calma subí las escaleras, paseé por el pasillo hasta pararme frente a la puerta de Grimmjow. Tomé el pomo de la puerta pero me detuve.
Revise mi ropa y estaba hecha un desastre. Estaba empapada, con el pelo sin peinar y suelto, agitada y con una cara lamentable.
*Me gustas de todas formas, (...). Que te quede claro.*
―Es verdad, él lo ha dicho ―pensé con media sonrisa. Giré lentamente el pomo de la puerta y abrí la puerta...
Ahí... en la cama. Estaba una mujer gimiendo... pese a que estaba a oscuras pude distinguir su figura. ¿Quién más podría estar en esa cama?
*¿(...)? Pasa el día conmigo.* Las lágrimas se deslizaron por mis mejillas pálidas y frías.
*Eres mía, (...).* Grimmjow veneraba a esa mujer como un fiel amante.
*¡No vuelvas a acercarte a ella, es MÍA!* Podía ver los músculos de la espalda de Grimmjow contraerse mientras embestía a esa mujer que estaba debajo de él y yo cómo imbécil ahí parada viéndolos.
El pecho me dolía... dolía mucho. Los dos seres más despreciables del mundo se revolcaban ignorando mi presencia. Ignorándome a mí y a mi destrozado corazón.
*Jeg elskar deg, (...).* Maldito mentiroso hijo de puta.
*Tú también me gustas, (...).* Mordí mi labio con tanta fuerza que sentí el hilillo se sangre resbalando por mi mentón, un quejido se me escapó alertando a los amantes.
―¿Cómo entras así?
Mi visión borrosa me impedía ver con claridad la imagen de la mujer que había hablado disgustada. Grimmjow en cambio se mantenía de espaldas, sin dejarme ver la cara.
Por qué lo único que quería en ese momento era verle a la cara y decirle lo miserable e hijo de puta que era.
―Eres de lo peor...
―Grimmjow, ¿quién es ésa? ―preguntó ella sentándose y cubriendo su desnudez con una de las sábanas―. No me digas, ¿otra tonta en tu interminable lista de conquistas?
Las burlas de esa mujer me hacían sentirme más llena de rabia, pero aún con toda la rabia mantuve mi cabeza en alto sin importar mis lágrimas derramadas.
Grimmjow no negó ni afirmó nada. Para mí estaba claro. Seguramente a eso se refería con lo de "jugar con fuego".
Tenía tantas ganas de golpearlo, de despellejarlo vivo y luego freírlo en aceite junto a esa puta barata.
―¿Ahora no me das la cara? ―le dije a su espalda. Limpié mis mejillas con delicadeza y respiré profundo―. No importa, no soportaría ver tu asquerosa cara.
Cerré de un portazo y salí de esa maldita casa.
―Espero no tener nada que ver con ese traicionero... nada.
―¿Ichigo?
―Grimmjow, ¿dónde estás? (...) me llamó muy preocupada preguntando por ti ―me dijo a través del celular.
―Estoy en casa de mis padres ―miré a mi madre que hablaba con mi padre―. Iré a verla en cuanto acabe.
―Deberías, la escuché muy nerviosa.
*Mi pobre, (...). Debo disculparme por lo de hoy.*
―De acuerdo, hablamos luego.
―¿Pasa algo malo, hijo?
―Nada malo, madre.
Aunque odiaba las discusiones que tenía con mis padres, no podía dejar de visitarlos y cenar alguna vez con ellos. Estuve media hora más con ellos que no paraban de hablar de lo felices que les hacía que su hijo estuviera enamorado. Puede que no me gustara como sonaba eso de "enamorado" pero si en la frase iba la palabra "(...)", no podía evitar reír de medio lado.
Por que me gustara o no, estaba más que enamorado de (...).
N/A: ¿Hola? ¿Alguien anda por aquí aún?

Por cierto, ¿recuerdan que pedí ayuda para la competencia? Decidí incluir a Ulquiorra también xD
Es todo, hasta pronto #Nanodayolo :")
Pd: ¿alguien más se dio cuenta de que Grimmjow estaba con sus padres al momento de la infidelidad? :v
La que adivine quien se hizo pasar por él le dedico un cap xD
![]() 10/09/15 03:41 | Última edición: 10/09/15 03:41 |
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Nanna... you're evil... ¿Por qué haces adivinanzas? QwQ Nunca atino a nada TwT Fue... Kuroko e.e Ah, casi xDDD No tengo puta idea, Nannita, Bale berga la bida, me mataré y donaré mis órganos a los chinos :'( (?) Uy! Que rabia! Pero coño! yo me había creido que Grimm-chan se habia acostado con la tipa esa, haces sufrir a mi sexy kokoro... que lindo el final, me dejaste con unas ganas terribles de seguir leyendo UwU y... Weoooon! Puta pregunta, quiero saber la respuesta TwT Fue Aomine? EH? EHH?!
Ichi: está desesperada e.eU
Yo: Cállate :'C Fue el mismo padre (?), fue Bazz-B, fue renji, fue Kagami, fue Akashi, fue Ban, fue un hombre e.e io lo sé
Ichi: -facepalm-
Yo: y tenía.. espalda e_e Soy tan genial, ya adiviné :''v
Bueno, ya me dejo de molestar :''v
Espero conti ansiosa!!
Nos vemos~
![]() 10/09/15 04:34 | Última edición: 10/09/15 04:42 |
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¡Ciaossu!
Nanna...me hiciste odiar a Grimmjow por un segundo :'v yo estaba en el plan de: ¿Khé? Grimmjow eres un jop*ta XD
Pero me trolleaste X'D
¿Quien hizo cosplay de Grimmjow? O.o *me pongo a pensar en chicos con cabello azul* ¿Kuroko? ¿Jellal? ¿Kamina? ¿Aomine? ¿Tokiya Ichinose? ¿Gintoki? Ok no .-. Él no tiene cabello azul :v así que no tengo Ni idea :'v soy pésima para adivinar Me dejas con dudas ಥ_ಥ
Estaré esperando la continuación con muchas ansías *^*
Por cierto, creo que Zohar estará feliz porque Ulqui saldrá ( ͡° ͜ʖ ͡°)
![]() 12/09/15 22:02 | Última edición: 12/09/15 22:02 |
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por fin puedo comentar -da brinquitos-
me gusto el capitulo Nanna
pero soy un asco adivinando u,u
aunque podria ser el hermano gemelo perdido de Grimmjow
oka no
quiero conti, no me dejes asi